Tecnología al servicio de la humanidad
Vivimos más conectados que nunca gracias a internet y las comunicaciones, pero los grandes problemas como la desigualdad, la pobreza, el cambio climático y los conflictos continúan existiendo, poniendo en peligro la sostenibilidad del planeta que hoy conocemos. En este momento, la tecnología juega un papel decisivo que nos permite paliar y cambiar la situación actual. Mediante plataformas Low Code y No Code, se está liderando una revolución silenciosa pero transformadora. Estas herramientas no solo permiten a personas sin formación técnica avanzada crear aplicaciones, webs, automatizaciones, entre otros, con facilidad, sino que también están llevando la innovación a las aulas, dando a estudiantes, profesores y ciudadanos la capacidad de enfrentar problemas globales desde una perspectiva práctica y accesible. Cada vez vemos más cerca un futuro donde no necesites ser un experto en informática para contribuir al bienestar social, un mundo donde la tecnología sea una extensión de nuestras ideas y valores. Al final, Low Code y No Code no son solo una tecnología, sino un concepto que se ha convertido en una realidad al alcance de todos. ¿Qué pasaría si cada uno de nosotros pudiera usar estas herramientas para mejorar el mundo?

Democratizando la tecnología, de la programación técnica a la inclusión educativa
El desarrollo de software tiene una historia fascinante que comenzó con pioneros como Alan Turing en los años 40, cuando las máquinas funcionaban con códigos binarios rudimentarios. Desde entonces, pasamos por lenguajes complejos como Pascal, Fortran y C, hasta llegar a las interfaces visuales modernas que definen Low Code y No Code.
Históricamente, crear una aplicación requería años de estudio y dominio de lenguajes técnicos, una barrera que excluía a la mayoría. Sin embargo, estas plataformas, cuyo concepto tomó forma en 2014 según Forrester, usan sistemas intuitivos como «arrastrar y soltar» para que cualquier persona, sin importar su experiencia, pueda diseñar soluciones digitales.
Por ejemplo, Power Apps de Microsoft permite construir apps con interfaces gráficas amigables, mientras que herramientas como Bayesialab facilitan análisis predictivos avanzados sin necesidad de escribir código. Este cambio democratiza la tecnología y la lleva al corazón de la educación, donde estudiantes y profesores pueden aprender a innovar sin ser ingenieros. Es una revolución inclusiva que redefine quién puede ser un creador en el mundo digital.

Ciudadanía global en acción, enseñando con Low Code para el bien social
La Educación para la Ciudadanía Global (GCED), promovida por la UNESCO, busca formar individuos comprometidos con valores como la paz, los derechos humanos y la sostenibilidad, reconociendo que estos son desafíos universales, no solo locales. Aquí, Low Code y No Code se convierten en aliados perfectos para la enseñanza práctica. Con estas herramientas, estudiantes y profesores pueden abordar problemas sociales complejos de manera tangible:
- Sostenibilidad: Analizando datos del Environmental Performance Index, los estudiantes simulan políticas para equilibrar salud ambiental y crecimiento económico, descubriendo cómo la industrialización afecta los ecosistemas.
- Malnutrición: Usando datasets del Banco Mundial, crean modelos predictivos para prevenir crisis alimentarias, ajustando variables como ingresos, acceso a comida o condiciones climáticas.
- Inclusión financiera: Diseñan soluciones para que familias de bajos ingresos accedan a servicios bancarios básicos, como préstamos o seguros, integrando IA accesible para analizar necesidades.
Más allá del aula, estas habilidades tienen aplicaciones reales. Moreno Morón (2024), diseñó una app con Power Apps para gestionar incidentes operativos en aeropuertos, demostrando cómo un estudiante puede resolver problemas prácticos sin ser programador. Este enfoque enseña a los jóvenes a pensar globalmente, a conectar sus acciones locales con impactos mundiales, mientras usan tecnología que está literalmente al alcance de sus manos.
El aula como laboratorio social: Ejemplos prácticos y su impacto
Así es cómo estas herramientas convierten el aprendizaje en acción concreta y significativa:
- Simulaciones de seguridad alimentaria: How et al. (2021) usaron el Global Food Security Index para que estudiantes modelen resiliencia alimentaria con IA Low Code. Por ejemplo, ajustan parámetros como calidad del agua, disponibilidad de cultivos o políticas agrícolas, y visualizan cómo estas decisiones afectan la seguridad alimentaria global. Los pronósticos resultantes pueden guiar a tomadores de decisiones reales, mostrando a los estudiantes el poder de sus ideas.
- Propuesta educativa ficticia: Pérez Chisvert (2023) imaginó una app con Power Platform para una consultora educativa ficticia. Sin escribir código, integró IA para traducir textos en tiempo real y analizar sentimientos en encuestas de satisfacción, creando una herramienta útil para eventos internacionales. Este ejercicio práctico ilustra cómo los estudiantes pueden innovar sin barreras técnicas, enfocándose en soluciones creativas y relevantes.
Estos proyectos van más allá de lo técnico, desarrollan pensamiento crítico, empatía y una visión global.

Como señala How et al. (2021), al usar Low Code, los estudiantes «hacen más preguntas», explorando «qué pasaría si» y convirtiéndose en Citizen Developers capaces de enfrentar desafíos reales. El aula se transforma en un laboratorio social donde la tecnología se encuentra con la humanidad.
Un futuro educativo y socialmente responsable
Low Code y No Code están redefiniendo la educación al volverla inclusiva, práctica y profundamente accesible por el mundo. Aunque no reemplazan la programación tradicional para proyectos altamente complejos, su verdadero valor radica en dotar a estudiantes, profesores y ciudadanos para contribuir al bien social sin necesidad de ser expertos en código. Desde simular soluciones para la malnutrición hasta optimizar operaciones en un aeropuerto, estas herramientas demuestran que la tecnología puede ser un puente hacia un mundo más justo, sostenible y equitativo. Imagina un aula donde cada estudiante, sin importar su formación, pueda diseñar soluciones para problemas globales. Con Low Code y No Code, ese sueño es una realidad tangible. Y recuerda, el límite lo pones tú.

HOW, Meng-Leong [et al.]. Artificial intelligence for social good in responsible global citizenship education: an inclusive democratized low-code approach. En Proc. of the 3rd World Conference on Teaching and Education. 2021. p. 81-89. [Fecha de consulta: 04-03-2025].
MORÓN, María de las Mercedes Moreno. El Impacto de las Herramientas No-Code y Low-Code en la Transformación Digital de la Industria [trabajo fin de grado]. Sevilla: Universidad de Sevilla, 2024. 129 p. [Fecha de consulta: 04-03-2025].
PÉREZ CHISVERT, Rubén. Tecnologías emergentes de desarrollo de software y el potencial del low-code [trabajo fin de grado]. Madrid: Universidad de Alcalá, 2023. 168 p. [Fecha de consulta: 04-03-2025].